¿Sabes qué es el desprendimiento de placenta?

Durante el embarazo existen datos de alarma que toda mujer debe prestar atención, con el fin de dar un seguimiento y tratamiento oportuno.

Un síntoma de gran importancia es el sangrado transvaginal, el cual se puede relacionar con múltiples enfermedades del embarazo; en esta ocasión abordaremos un padecimiento llamado desprendimiento prematuro de placenta normo inserta (DPPNI), cuya característica es la hemorragia transvaginal y constituye la segunda causa de hemorragias durante la segunda mitad del embarazo, la placenta.

El DPPNI suele ocurrir en el tercer trimestre, pero se puede presentar desde la semana 20 de gestación, es una complicación obstétrica grave en la cual la placenta se separa parcial o totalmente del útero antes del parto. Esta condición puede ocasionar complicaciones tanto para la madre como para el feto, e incluso puede poner en riesgo la vida de ambos.

Algunas de las causas que pueden generar desprendimiento de placenta son:

Trauma abdominal
Edad materna mayor a 35 años
Hipertensión arterial
Trastornos de la coagulación
Consumo de tabaco, drogas ilícitas y alcohol
Embarazo múltiple
Enfermedades vasculares: diabetes mellitus, enfermedades renales, preeclampsia, etc.

El DPPNI puede presentarse con diversos síntomas clínicos, como dolor abdominal intenso y persistente, sangrado vaginal, contracciones uterinas frecuentes y signos de falta de oxígeno hacia el feto. El diagnóstico se realiza principalmente mediante la evaluación clínica y adicionalmente con pruebas como el ultrasonido y el monitoreo fetal.

El tratamiento para el DPPNI va a depender de la gravedad, la condición y la edad gestacional con la que este cursando la madre. En casos leves, se puede optar por la observación y el monitoreo cercano. Sin embargo, en casos graves, puede ser necesario realizar una cesárea de emergencia para evitar complicaciones adicionales.

El desprendimiento de placenta es una complicación obstétrica potencialmente grave que requiere una atención médica rápida y adecuada. La comprensión de los factores de riesgo, las manifestaciones clínicas y las opciones de tratamiento es fundamental para el manejo exitoso de esta condición, aunado a esto, el conocimiento y la educación de los datos de alarma, favorecerán la intervención oportuna y la salud de la madre y su bebé.