¿Preocupado por las “entradas profundas”?... puede ser Calvicie.

Se le llama alopecia a cualquier pérdida de pelo y puede afectar tanto a hombres como a mujeres. A pesar de que se considera un padecimiento benigno, cursa con una gran importancia por su alta frecuencia en la población mundial, ya que puede llegar a generar problemas emocionales, interfiriendo en la calidad de vida de las personas por motivos estéticos y psicológicos.

Existen muchos tipos de Alopecias, desde los casos más raros por una cuestión autoinmune (situación en la que nuestro sistema de defensa ataca a nuestras propias células) hasta lo más habitual por cuestiones hormonales con la consecuente caída de cabello.

La alopecia o calvicie común se define como una pérdida de cabello en patrón definido; en las mujeres este tipo de alopecia se conoce como alopecia de patrón femenino y en los hombres se denomina alopecia androgénica masculina, es importante saber que los casos aumentan con la edad y es más frecuente en la raza blanca.

La alopecia común se debe principalmente a la acción de las hormonas sexuales masculinas (andrógenos), como la testosterona, sobre los folículos pilosos; ya que a concentraciones elevadas provocan la reducción progresiva del tamaño del folículo hasta su destrucción completa afectando a los hombres en un 90% más que a las mujeres.

Este padecimiento puede llegar a tener un componente hereditario, sin embargo, aún no se conoce el gen responsable de la pérdida de cabello, no obstante, lo que se sabe es que su herencia es de tipo dominante.

El progreso de la alopecia androgénica masculina comienza en la zona de la frente y laterales, de tal forma que avanza hasta que la calva se extiende por toda la parte superior del cráneo. En varios hombres se conserva una franja de cabello alrededor de la nuca y encima de las orejas.

A diferencia de como se observa la alopecia androgénica masculina, la alopecia con patrón femenino, se distingue por adelgazamiento del pelo en la zona superior y central de la cabeza de la piel cabelluda, y su curso es más lento que en los hombres.

El conocimiento de los signos clínicos, el interrogatorio por parte del profesional de la salud, así como su exploración física con énfasis en el cuero cabelludo y sus características, le permitirá al médico hacer un diagnóstico correcto y aplicar un tratamiento adecuado y personalizado en cada caso.